La crisis ideológica en el Partido Republicano nos está empujando a una de las carreras más increibles que se recuerdan, sino la que más. Hasta 4 candidatos tienen bastantes opciones de hacerse con la nominación. Ninguno de ellos parece tener una clara ventaja sobre el resto. Esta semana hemos visto a un auténtico "comeback boy": John McCain. Muchos le daban por perdido hace unas semanas y ahora es quien tiene más puntos para ganar de los cuatro. Su victoria en New Hampshire, aunque previsible, le ha dado un impulso importante. La estructura del partido, además, comienza a verle con buenos ojos y eso es un activo a tener en cuenta.Después tenemos al ganador de Iowa, Mike Huckabee. Algunos analistas dijeron que era un "bluf" y que no aguantaría. Sin embargo, eso no se deduce los los resultados de New Hampshire, pues aguantó el tirón con su tercera plaza. Y sigo insistiendo, cabe valorar la importancia del "Bible Belt", que babea por este candidato.
En tercer lugar, el mormón Mitt Romney, gracias a su poder adquisitivo, ha aguntado también bien su derrota en Iowa. Muchos indicaban que su derrota en NH le sacaría del ruedo, pero eso no es lo que dicen las encuestas de Michigan.
Finalmente, está el gran misterio del GOP: Rudy Giuliani, el "alcalde de América". Hablan y hablan sobre las victorias que conseguirá en otros estados, pero evidentemente hasta que no ocurran no se le podrá tener en cuenta como un fuerte candidato. Cabe señalar que aún las encuestas le tienen muy en cuenta. Repito, ese hombre es un misterio.
El repóker del Partido Republicano podría ser Fred Thompson, pero no creo que haya lugar para él en esta lucha a cuatro.
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