El libertario Ron Paul, el último republicano en abandonar

Para aquellos que siguen la campaña con intensidad no hay verdad más cierta que Ron Paul ha sido el candidato más carismático de esta campaña. Teórico purista del liberalismo económico, Paul ha demostrado ser fiel a sí mismo y en ningún momento ha buscado ser políticamente correcto. Más aún, a sabiendas de que sus ideas libertarias no pueden cuajar en la actual situación americana, Paul ha continuado erre que erre con sus ideas.

Ganó absolutamente todos los debates. Pese a estar ensombrecido por John McCain, Mitt Romney, Mike Huckabee y Rudy Giuliani, Ron Paul aprovechó al cien por cien sus momentos de fama, sobre todo en los debates televisivos. Su don de gentes hizo que cautivará a miles de personas pese a su ideario político. Paul era un candidato sin ninguna opción de hacer nada, pero con el paso de las semana se hizo un pequeño hueco entre los votantes. En pleno apogeo, logró incluso ser segundo en los caucus de un estado tan importante como Nevada. Al final ha logrado 21 más que dignos superdelegados.

Retirada de la ONU. Ron Paul se hace llamar constitucionalista y definden libre comercio, la casi supresión de los impuestos, un gobierno muy limitado y el no intervencionismo internacional. Tanto es así, que Paul prometió por activa y por pasiva que si él era presidente EEUU se retiraría de la OTAN y la ONU. Su no intervencionismo le hizo lógicamente oponerse en banda a la Guerra de Irak, siendo el único candidato republicano a la presidencia que votó en contra de la Resolución de la guerra en 2002. Desde mi punto de vista, lo más loable de Paul es que se opone totalmente a la impresentable Patriot Act (la famosa Ley Antiterrorista), que resta derechos a los ciudadanos y que es apoyada por los principales candidatos republicanos y demócratas (por si hay dudas, también Hillary y Obama apoyan esa abberración antidemocrática).

Libre mercado y pocos impuestos. En su línea libertaria, Paul se ha opuesto a algunos tratados de libre comercio regulados por el gobierno. Como congresista, Paul jamás votó a favor de aumentar impuestos e incluso se opone a algunos más que establecidos y aceptados por la gran mayoría de la clase política. También cree en la privatización absoluta de la sanidad y la educación y de la desaparición de la Reserva Federal, entro otras cosas.

Tras la nominación de McCain, se pierde a uno de los candidatos más emblmáticos de la carrera presidencial. Una lástima (pese a que jamás hubiese deseado que Paul fuera presidente).