
Sobradamente se ha dicho que la política americana es un gran ejemplo de democracia, sobre todo por la elección de los candidatos. En las formas, sí. En la práctica, ya vemos que no. He escuchado estos días que en España Obama no hubiera sido ni un triste concejal de ayuntamiento. Comparto plenamente esa opinión. Obama partió sin apoyos de ninguna clase (todos los endorsements han sido posteriores). Esta democracia participativa le ha dado la oportunidad insólita de ser favorito a la nominación (y posiblemente candidato y a lo mejor presidente). Sin embargo, el PD parece arrepentirse de tener tanta democracia en su partido. No acepta la derrota de la Clinton y no ve en Obama más que una superestar de moda. Están alargando innecesariamente el final del campeonato, pero no pueden llegar al último minuto con el sentimiento de culpabilidad. Por numerosos motivos, Barack Obama debería ser ya el candidato.
En Pennsylvania ha ganado la Clinton. Mala noticia para Obama. Buena noticia para Clinton y McCain. Desastrosa noticia para el Partido Demócrata.